domingo, 24 de mayo de 2009

Lo último



Ford Mustang GT 2010

Este es el último mustang que ha salido a la calle, con nuevo diseño de interior nunca antes visto en este automovil, para el exterior se aprovecho el diseño clásico, agregando una visión contemporanea en la apariencia del vehiculo.
Este extraordinario auto posee un motor V8, de 4.6 Litros, que entrega 315 caballos de fuerza y un torque de 325 libras por pie. Transmisión manual de 5 velocidades o automatica de 5 velocidades si así lo deseas.


En caso de que este auto no te satisfaga, tienes la opción del Shelby GT500, con supercargador y sistema intercooler, con un V8 de 5.4 Litros, 540 caballos de fuerza y 510 libras por pie, con transmisión manual de 6 velocidades.

Ambos vienen en opción convertible o coupe.

Ford Mustang Obsidian SG-One



¿Que construirías si dispusieras de financiación sin límites, fueses un amante de los Mustangs clásicos y sintieras pasión por el “hot rodding?.
Con toda seguridad lo primero que harías sería olvidar todo lo que crees saber sobre estos clásicos y te concentrarías en algo radicalmente nuevo, algo que exprese a las claras que has alcanzado los niveles más altos, que exceda los sueños más salvajes y que se ubique sin duda en la cumbre absoluta.

Mustang Boss 429

A finales de los sesenta, Henry Ford II estaba enrachado; ¿y cómo no? si los GT 40 habían ganado en múltiples ocasiones las 24 horas de Le Mans. Ahora era el turno de la categoría NASCAR, en donde los motores Ford 427 habían sido claramente superados por el ?Hemi? 426 de Chrysler. Para la ocasión, los ingenieros habían creado un monstruoso motor de 429 pulgadas cúbicas con cámaras de combustión hemisféricas y una potencia que rondaba los 500 HP. Para homologar semejante engendro dentro de la competición NASCAR, era obligatorio vender por lo menos 500 automóviles con él; que lógicamente se instalarían en modelos Torino, que eran con los que Ford participaba en la categoría.


Por lo menos así era hasta que Semon ?Bunkie? Knudsen, entonces presidente de la marca, preguntó: ?¿porqué no ponemos ese motor en un Mustang??, y tomando en cuenta que era el auto ?imagen? de Ford, no fue difícil lograrlo. Provenientes de GM, Knudsen y Larry Shinoda fueron los artífices de crear la serie BOSS, que iniciara con el BOSS 302 para homologar el motor de 302 pulgadas cúbicas para la Trans-Am; por lo que el camino a seguir para el motor 429 era claro.Para poder encajar el enorme 429 dentro del reducido compartimento del Mustang, Ford contrató a una empresa llamada Kar Kraft. De hecho, invirtió junto con ella en la instalación de una miniplanta de ensamble para los BOSS 429, en una antigua factoría de casas rodantes.


Las modificaciones necesarias comprendían mover la suspensión delantera hacia afuera, con lo que la entrevía frontal creció en 5 centímetros (de paso mejorando su manejo), además de la fabricación de un sistema de escape nuevo, ya que tenía que rodear la suspensión delantera en ángulos poco ortodoxos. Las suspensiones y todo el tren de mando (embrague transmisión y diferencial) fueron reemplazados por piezas de uso rudo y por primera vez en un Mustang se usó una barra estabilizadora trasera. También se le incluyó la más grande toma de aire funcional que se haya puesto en el cofre de un auto de este tipo. Estas modificaciones sólo aumentaban 1,200 dólares al precio de un Mustang GT, por lo que lógicamente, Ford perdió dinero en cada BOSS 429 que vendió.


A pesar de que sólo se requerían 500 ejemplares para legalizar el motor para competencias, la marca siguió fabricando el BOSS 429 hasta 1970, con un total de 1,300 piezas producidas. El BOSS 429 prometía muchas cosas por su imponente motor, pero el proceso de ?amansado? al que fue sometido, lo dejó como a un atleta olímpico libre de esteroides: gran potencial, menor desempeño. El enorme V8 de 7 litros fue acotado a ?solamente? 370 HP (SAE); cifra que lo convertía en un auto muy rápido. Sin embargo, la verdadera valía del BOSS 429 era lo exótico de su construcción y su historia, además de su escasa producción; aspectos que lo convirtieron en uno de los Mustang más deseados de la historia, incluso por encima de las creaciones de Carroll Shelby.

Eleanor Shelby Mustang GT 500 de 1967: el Mustang más famoso y adorado del mundo


Este artículo está dedicado a todos quienes no pueden dormir por las noches, ni comer y menos aún, encontrar una persona a quién amar más que al clásico motorizado más musculoso de todos. Un Shelby Mustang de 1967 nada más y nada menos: el Mustang que más fanáticos ha logrando desde el momento que le colocaron la última pieza y lo presentaron en sociedad. Una bestialidad! Y no estamos hablando de cualquier vehículo ya que, éste en particular, es considerado por la gran mayoría como el Mustang con el mejor diseño de todos y es, por lejos, tildado como el más agresivo de estos coches y fue el que marcó una estética ultra-masculina que será difícil borrar de la historia.

Ahora, presencien en pantalla al Shelby Mustang GT 500 del ’67 que tanto enamoró al multifacético Nicolas Cage y fue la sensación en la película 60 segundos (muchos la han visto solo por este coche y Angelina Jolie). Se lo caracterizó con el nombre de Eleanor y podemos considerarlo como el Mustang más popular de la actualidad, que adoran tanto los fanáticos de los automóviles clásicos como las personas que no están tan empapadas de la historia automotriz.



Para la película se construyeron 11 coches diferentes, con base en el 1967 Ford Mustang Fastback, de los cuales solo quedaron 9, ya que 2 fueron destruidos en la escena del salto en el puente y en la escena final en la prensa. No quiero pensar en ello! Asimismo, aunque en la película lo muestren como un Shelby, debemos decir que el único de estos que aparece en 60 segundos es el que le regalan a Cage al final de la cinta y fue una preparación especial para hacerlo parecer oxidado y viejo.




Para que comprendan mejor les diré lo siguiente: la empresa Cinema Vehicle Services (conocida por preparar y fabricar modelos para ser utilizados en las películas de velocidad y, lamentablemente, también para ser destruidos) fabricó especialmente para 60 segundos una docena de unidades de Eleanor a partir de varios Fastback del ’67. Entonces Eleanor, aunque lo parezca, en la mayoría de las escenas no es un Shelby Mustang GT500 (solamente al final

1967 Mustang Fastback “Euro Style”



Este Mustang lo han preparado siguiendo una tendencia demasiado modernista, con perfil bajisimo. La entrada de aire lateral estilo M3 o la trasera forrada de fibra de carbono jamás quedarán bien ni en este Mustang ni en ningún otro muscle car.
El motor, un Roush Performance 402R también tiene poca cabida dentro de un clásico como este. Sí, es potente (alrededor de 525 CV), pero la inyección electrónica no cuadra dentro de los esquemas de lo que debería ser un muscle clásico. Este último elemento es un kit Momar Injection controlada por una centralita Haltech EFI, que eso sí, han dispuesto sobre el motor simulando 4 carburadores Weber clásicos. Eso sí es un gran acierto, si no lo tiene, habrá que simularlo.

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